sábado, 19 de septiembre de 2015

Leonardo Sbaraglia - rodaje " Al final del túnel"


Leonardo Sbaraglia protagoniza un "thriller" "Al final del túnel".


Buenos Aires, (EFE).- Los actores Leonardo Sbaraglia y Clara Lago se enfrentan a un "malvado" Pablo Echarri en la película "Al final del túnel", una "'Jungla de cristal' en silla de ruedas" del realizador argentino Rodrigo Grande, que se rueda estos días en Buenos Aires en coproducción con España. leer nota


Leonardo Sbaraglia y Pablo Echarri avanzan con el rodaje de la película “Al final del túnel”


Sbaraglia interpreta a Joaquín, un hombre que está en silla de ruedas. Su casa, que conoció tiempos mejores, ahora es lúgubre y oscura. Berta, Clara Lago, una bailarina de strip-tease y su hija Betty llaman un día a su puerta respondiendo a un anuncio que puso Joaquín para alquilar una habitación. Su presencia alegra la casa y anima la vida de Joaquín.
Una noche trabajando en su sótano, donde repara computadoras, Joaquín escucha un ruido casi imperceptible. Pone la oreja contra la pared y se da cuenta de que un grupo de ladrones, liderado por Galereto, Pablo Echarri, está construyendo un túnel que pasa bajo su casa para robar un banco cercano.
Joaquín vigila a los ladrones, toma notas, y logra conocer al detalle el plan del robo. Así comienza a ejecutar un plan que le permitirá frustrar los propósitos de Galereto y su banda. cliquear

Leonardo Sbaraglia - foto del rodaje de Sangre en la Boca.


martes, 1 de septiembre de 2015

Leonardo Sbaraglia - Con unas 50 películas hechas y poco tiempo para la TV, protagoniza “El hipnotizador”, por HBO. Clarin entrevista a Leo Sbaraglia


Si usted ve por Buenos Aires un Twingo amarillo verdoso de la antigüedad de Caballos salvajes (1995), detenga su vista en el conductor. Puede que no sea el automóvil típico de un señor de un metro ochenta -y menos de quien conquistó la industria cinematográfica argentina y española-, pero a bordo lo encontrará a Leonardo Sbaraglia. La excepción explica la regla: fuera del terreno de la actuación, Sbaraglia no tiene una postura snob. No da entrevistas a revistas que lo invitan a mostrar casa y familia. Ni usa Twitter. “Ya de por sí es un trabajo entrar en una intimidad en un rodaje”, deduce. “Sentís como si 50 personas entraran en tu baño”.
Hubiéramos podido verlo estos días en Entre caníbales (Telefe), pero el cine siempre se encarga de abducirlo. Casi 50 películas, desde su debut en La noche de los lápices (1986). Algo así como 300 semanas de rodaje. Unos 2.100 días de su vida encerrado en un set. O 50.000 horas. Fuera de eso, ningún misterio. Cumplió 45 años. Tiene un pie en el avión, rumbo a España, cada cuatrimestre. Una hija de 9 años. Una esposa artista plástica. Un estreno televisivo (El hipnotizador, domingos a las 21 por HBO). Y una idea parecida a la de Ricardo Darín, que se viralizó en redes sociales, cuando lo entrevistó Fantino: “¿Ser millonario? ¿Para qué? Desayuno, ceno y almuerzo lo que quiero. Y puedo darme dos duchas calientes al día”. Leer nota cliquear