El sábado 11 de agosto se desarrolló en el
Teatro del Libertador una puesta en escena en homenaje al escritor desaparecido
Rodolfo Walsh. Ésta consistió en la lectura y musicalización de dos obras del
periodista.
Fernando Tarrés, licenciado en composición
musical del departamento de Música de la Universidad Nacional de Córdoba, fue
convocado para este homenaje por el Centro Cultural de la Memoria Haroldo
Conti. La idea fue brindar un tributo a este hombre que tanto significó, no
solo desde lo periodístico sino también desde lo político. “El periodismo es
libre o es una farsa”, dijo hace más de treinta años. Desapareció durante el
último golpe militar en Argentina, pero aún hoy su impronta sigue presente.
Fue una obra multidisciplinaria con música,
artes visuales y lectura. Las sensaciones transmitidas y la fuerza de la voz de
quien sabe interpretar un texto. La música exacta, imágenes abstractas que
cobraron forma al ritmo de las palabras. Un violín y un violonchelo para
aplaudir de principio a fin.
Una escenografía simple, Fernando Tarrés y su
computadora desde donde se proyectaron las imágenes, Leonardo Sbaraglia sentado
tras un escritorio, lámpara de mesa y hojas para leer. Detrás de ellos, en
tarimas, Damián Bolotín en violín y Jerónimo Carmona en contrabajo.
Las imágenes a lo largo del espectáculo
reflejaron lo que Sbaraglia ponía en palabras. Fragmentos de la ficción
periodística Operación Masacre y del cuento Esa mujer tomaron vida en voz del
actor y en la pantalla gigante.
Un fragmento del capítulo “La Matanza” de
Operación Masacre fue una de las citas leídas, quizá la más estremecedora. “…
pero de pronto Livraga, que sigue inmóvil e inadvertido en el lugar en que
cayó, escucha la voz desgarradora de su amigo Rodríguez, que dice:- ¡Maténme! ¡No me dejen así! ¡Mátenme!” leyó
(interpretó) Sbaraglia, con una intensidad de esas que se sienten en el aire,
casi se palpan
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