El actor vuelve con una película y el unitario Epitafios II. Su reencuentro con Echarri y Piñeyro y las ganas de hacer teatro en Buenos Aires. Los proyectos de ampliar la familia para un hombre que vive entre dos países.
Por Melisa Miranda Castro castrommiranda@revista7di
Con un par de canas más que en su último trabajo, Plata quemada, Leonardo Sbaraglia está a punto de ponerse frente las cámaras de cine argentinas nuevamente, y de la mano de Marcelo Piñeyro, director que lo vio crecer, en años y en experiencia, a través del rollo de celuloide. Después de casi una década (entre ocho y nueve años) el actor volvió el año pasado a pisar suelo argentino junto a su familia. El proyecto que lo trajo de vuelta a su patria natal fue la grabación de la segunda parte de la miniserie “Epitafios”, que se va a estrenar a mediados de abril. Pero aunque para él fue como “hacer trece películas”, su reencuentro con el séptimo arte se producirá dentro de pocos días cuando comience el rodaje de Las viudas de los jueves. Esta película, basada en la novela de Claudia Piñeiro, que costará dos millones de euros, logró reunir un elenco de lujo. Pablo Echarri, Ernesto Alterio, Juana Viale, Gloria Carrá y Gabriela Toscano, son algunos de los compañeros que tendrá Sbaraglia en este thriller que involucra a cuatro matrimonios que viven en el barrio privado Altos de la Cascada, en el marco de la decadencia menemista.
–La película retrata el microclima de los barrios cerrados, ¿le va gustar a esa clase social verse reflejada?
– Creo que toda la sociedad argentina, fundamentalmente de un grupo social, se va a sentir, no sé si identificada, pero sí tocada por este problema. Lo mejor que le podría pasar a la película es que no se quede en esa brecha social sino que pueda tener la habilidad de transmitir la metáfora a una parte más grande de la sociedad.
–¿Cómo fue volver a reunirse con personas con las que ya había trabajado?
— Con Pablo (Echarri) no trabajaba desde Plata quemada y con Marcelo (Piñeyro) también. Es una alegría volver a trabajar con ellos. Es un reencuentro buscado, tanto Marcelo y yo sabemos las buenas aventuras que hemos vivido juntos. En el sentido de películas que nos han agarrado en diferentes lugares del alma, de nuestra identidad y nuestra evolución.
–¿En qué etapa lo encuentra esta película?
–Esta es la quinta película que hago con Marcelo, pasaron diez años de Plata quemada, a pesar de que nos mantenemos muy bien (risas). Me encuentra en una etapa de haber trabajado mucho y haber amasado el asunto. En estos últimos ocho años de mi vida trabajé, en otro país, otra cultura, y eso fue para mí un gran esfuerzo y un gran crecimiento personal y profesional.
–¿Su campo de trabajo seguirá repartido entre España y la Argentina?
–Sí. Cerrarme ese campo sería tonto. Estoy tratando de priorizar estar cada vez más en la Argentina, por mis relaciones, por la familia, por las ganas de que mi hija vaya a una escuela acá. Todavía mi hija es chiquita, entonces no es una decisión que tiene que ser radical, pero la tendencia emocional tiene que ver con venir. Para nada me gustaría truncar todos los proyectos lindos que tengo allá y las relaciones afectivas y culturales que he hecho allá. Así como los últimos ocho años fue un 80 por ciento en España y un 20 acá; ahora me gustaría que fuera un 60 y un 40 a favor de estar en Buenos Aires.
–Su mujer, la pintora Lupe Marín, ¿tuvo la posibilidad de desarrollarse profesionalmente en España?
–En ese sentido, la verdad es que España nos ha dado hermosas alternativas a mí y a ella. Tuvo la posibilidad de exponer, de hacer cosas muy lindas.
–¿Hay proyecto de ampliar la familia?
–Eso es difícil, pero sí, por supuesto. Hay ganas, pero hay que ver en qué momento.
–¿Qué expectativas tiene para el estreno de “Epitafios II”?
–Una gran expectativa, porque estoy muy contento con el trabajo. Si todas las experiencias fueran como trabajar en “Epitafios”, haría televisión todos los días. Fue como hacer trece películas, trabajamos en condiciones ideales, con directores ideales, con un elenco fantástico. Además, tuve un personaje delicioso, que me daba la posibilidad de desdoblarme en dos y en tres, porque era un esquizofrénico.
–¿Tuvo propuestas para hacer teatro?
–Tuve propuestas muy lindas para hacer teatro en la Argentina y me parece que es muy posible que las acepte. No se puede saber nada todavía porque sino alguien va a salir sangrando (risas).
–¿Cómo repercutió la crisis financiera mundial en sus proyectos en España?
–Si antes tenía diez propuestas de trabajo, ahora tengo cuatro. Pero tengo el enorme privilegio de estar trabajando.
–¿A qué actor español elegiría para hacer una obra?
–Por supuesto, con Javier Bardem o Edward Fernández. Dos grandes.
Fuente: Revista 7
1 comentario:
Las y los invito a leer GRATI$ "Las viudas de los jueves", siguiendo instrucciones de mi blog http://claudiapineiro.blogspot.com
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