EM FORMACIÓN.
¿Quién se lo creería? Nadie solo él, Leonardo Sbaraglia se define así, como un actor en formación, a pesar de un cuarto de siglo ya de andar siendo otro. Argumento que no tiene una manera de ya sé cómo hacerlo; que sigue aprendiendo de formas distintas; que sigue buscando y escuchando voces que le enseñan otra manera de trabajar para seguir desarrollando oficio. “Busco esas personas que me digan: Me parece que se estas olvidando de tal cosa o tendrías que no hacer tal otra” comenta él.
De gira por la vida. – de gira Teatral con la obra Contrapunto, junto a Pepe Soriano, nada menos. “Pepe es como una radio de anécdotas” se ríe Leo”. Y la inquietud de rodar como en las viejas compañías, con mucho de trovador que lleva sus novedades a un público ávido de tenerlas “ Es una forma de encontrarte con el oficio, con lo artesanal de esta profesión. Salís de gira con tu valijita, tu escenografía, encontrás nuevos teatros, nuevos públicos; tenés que acomodarte a lo diferente de cada lugar… En ese sentido, sin dudas es todo un desafío. Y me di cuenta de que en el interior el teatro se vive y disfruta mucho más. Hay un público más desprejuiciado.
Marido de la artista plástica Lupe Marín y papá de Julia, Leo discurre sobre el mundo de los adultos. Eso del famoso y trillado.
¿” qué les estamos dejando a los más chicos”? dice Sbaraglia: “ Es cierto que el mundo en muchos aspectos es una porquería y en cierto modo es porque no somos buenos padres. . Si uno les diera más atención, más tiempo y más amor a sus hijos, todo sería mejor, más humano”. Al fin: “ El mundo lo hacemos nosotros, no los otros. Y caundo sos papá tenés que saber que estás formando a un ser humano, escribiendo una hoja en blanco. Los chicos son vírgenes de todo, incluso de la cultura”.
El problema viene cuando transitan lo inevitable.
Es cierto. Todos los chicos son potenciales. Y la educación debería desarrollar esa creatividad y esa imaginación. En un sistema mercantil que te enseña que tenés que ganar plata sino no es nada, se complica. Igual, el mundo está mejor que hace cien años.
fuente - Revista de Clarin - Viva. texto Alba Piotto - fotos Enrique Rosito.
(gracias a nuetra amiga Nohely Miret)