miércoles, 29 de abril de 2009
lunes, 27 de abril de 2009
Fuente: El día
domingo, 26 de abril de 2009
Fiesta para el último día de rodaje en Argentina
Leonardo Sbaraglia y las entrevistas
sábado, 25 de abril de 2009
Entrevista con el elenco de Epitafios II
Todos los actores (Cecilia Roth,Julio Chávez,Leonardo Sbaraglia y Natalia Lobo) hablan estupendamente acerca de sus personajes. En los días que sucedieron las entrevistas se vió a Leo muy constipado... Bueno, es que tanta dedicación y trabajo tienen su precio.
viernes, 24 de abril de 2009
Y el equipo de rodaje de "Las Viudas de Los Jueves" sigue en España
jueves, 23 de abril de 2009
Entrevista del 19 de abril, el día del estreno de Epitafios
Allí, en uno de los cuartos, nos espera el asesino de esta nueva saga: Leonardo Sbaraglia quien, con campera de cuero negra, remera negra, jean negro, sus rulos bien crecidos y despeinados y el rostro congestionadí simo, luce más como una estrella de rock a la mañana siguiente de un concierto agitado en Alaska que como un actor exitoso o un asesino esquizofrénico. .
Con mucha simpatía, sin embargo, nos invita a tomar asiento en un sillón (que suponemos muy caro y antiguo) para comenzar con la charla.
-¿Cómo estás?
-Como me ves, resfriado -sonríe, se seca la nariz con un pañuelo de papel, lo lanza a un tacho y le erra. Enseguida, siempre sonriendo, agrega: “¿Así que son de Mendoza? Tengo un primo allá”.
-¿Sí? ¿Sos de ir a Mendoza?
-No, es un lugar que me gusta mucho pero la verdad es que he ido muy poco... La última vez que fui fue cuando estuve filmando allá “Cleopatra”, en 2003.
-¿Adónde estás viviendo ahora?
-Tengo un pie en cada lado, pero con la idea de estar viviendo más tiempo en Buenos Aires...
-¿Por algo en especial?
-Sí, bueno, viste que ya tengo familia, y de alguna manera pesa el hecho de que tu hija esté más cerca de los abuelos y eso...
-¿Hacía mucho que no hacías televisión?
-Hice en 2005 televisión en España. Y después... o sea, pasa que esta experiencia de “Epitafios” es muy rara viste... No era como de televisión, filmábamos como si fueran pequeñas películas.
-El asesino que interpretás ahí ¿fue el personaje más intenso que te tocó hacer?
-Sí, pero no sé si es porque me agarra en un momento cuando estoy más tranqui, o cuando me tomo las cosas de otra manera, pero enseguida pude encontrar un mecanismo de entrada al personaje.
-¿Cómo lo preparaste?
-Mirá, siempre lo más complicado es cuando uno no sabe bien cuál es la expresión del personaje, cómo acomodar la imaginación, cómo empezar a navegar por esas aguas...
En este caso es un personaje que tiene una bidimensionalidad, en el sentido de que habla consigo mismo, es esquizofrénico, muchas veces yo tenía que hacer el plano y el contraplano, y muchas veces tenía que hablar en dos planos, así: (Actúa sobriamente, hablando consigo mismo) ...y así fui encontrando ese mecanismo, tomando mucha práctica, y llegó un momento en el que tuve mucho control, muchas nociones sobre ese personaje que está dividido en dos: uno débil que es el que lleva a cabo los asesinatos y otro que es el que le da órdenes, órdenes brutales, torturantes, maquiavélicas. .. inhumanas. Es un mecanismo esquizofrénico, una voz que exige realizar tareas imposibles.. .
-¿Descubriste algún lado escondido? (risas...)
-Es como parte del de juego, ¿no? Cecilia me decía "en la primera temporada yo soñaba con el programa, fue muy fuerte"... Yo no lo viví así, soy una persona que disfruta mucho del actuar.
Para mí la expresión siempre es liberadora de algo; dar una expresión a algo es muy importante para un ser humano. Entonces, tener la oportunidad a través de este personaje de darle voz a asuntos de uno que siempre están como en las sombras... fue algo muy bueno.
Además es un personaje que un actor siempre agradece, porque si te sale bien sabés que el espectador se va a conmover, va a entrar en contradicciones. Por un lado va a decir "es un asesino, un hijo de puta", pero a la vez va a asistir a su tormento, que es como un diablo que le está clavando espadas en la cabeza; es un tipo que sufre mucho...
-¿Cómo fue trabajar con todo ese elenco de actores?
-Fue genial, genial, la pasamos muy bien en el set. Fue todo muy hermoso. Y bueno, trabajar con Julio, con Daniel, con Cecilia... Algo así no es trabajo, es un lujo.
miércoles, 22 de abril de 2009
Ciudad de la Luz acogerá el próximo viernes 24 el rodaje de 'Las viudas de los jueves' de Marcelo Piñeyro.
El complejo industrial audiovisual Ciudad de la Luz acogerá a partir del próximo viernes el rodaje del filme 'Las viudas de los jueves' del director de Marcelo Piñeyro. La cinta estará protagonizada por Ernesto Alterio, Juan Diego Botto, Pablo Echarri y Leonardo Sbaraglia, según informaron hoy en un comunicado fuentes de la Generalitat.
La nueva película de este realizador argentino, responsable de títulos como 'El método', 'Plata quemada' o 'Kamchatka', también estará protagonizada por las actrices argentinas Ana Celentano, Valeria Bertucelli, Gloria Carrá y Juana Viale. El filme está basado en la exitosa novela homónima de la escritora argentina Claudia Piñeiro.
'Las viudas de los jueves' sitúa su acción en el año 2001 cuando en Argentina está apunto de estallar la crisis económica. En ese año en el barrio privado Altos de la Cascada la vida transcurre idílica, entre casas que imitan mansiones sureñas, jardines de diseño y piscinas climatizadas.
Separado de la realidad por muros y cámaras que todo lo vigilan, este barrio se convierte una burbuja perfecta alejada de un país erizado de espinas por culpa de la crisis que está por venir. Todo trascurre normal hasta que una mañana tiene lugar un descubrimiento macabro: tres cadáveres aparecen flotando en una piscina. El hallazgo conmueve a esa cerrada comunidad, que se apresura a etiquetarlo de accidente y a definirlo como tragedia e infortunio. Pero la revisión de las últimas actividades de las víctimas hace dudar sobre el carácter accidental de esas muertes.
La alicantina Castafiore Films, Tornasol Films y la productora argentina Haddock Films son las coproductoras que participan en la nueva cinta del realizador Marcelo Piñeyro, que se ha convertido en el rodaje número 34 que se realiza en el complejo Ciudad de la Luz.
“En España no me pasaba, siempre fui un extranjero. Acá la gente siente que me vio crecer, es como si fuera un primo”, manifestó en una entrevista publicada por un diario bonaerense.
Después de pasar diez años trabajando en España, Sbaraglia retornó a Argentina y desde entonces no ha dejado de recibir propuestas laborales, lo que le ha llevado a pensar en volver a establecerse en Buenos Aires.
Actualmente está filmando “Las viudas de los jueves”, la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Claudia Piñeiro, que se ha convertido en un best seller en Argentina, y grabó el piloto de una comedia basada en la exitosa película “Nueve Reinas”.
Además, encarna a un asesino serial en la segunda temporada de la serie “Epitafios”, protagonizada por Julio Chávez y Cecilia Roth, que se estrena este domingo por la señal de televisión HBO para toda América Latina.
“Fue una experiencia hermosa, por muchos motivos. El personaje es un esquizofrénico que cuando se mira al espejo es como si viera a otro. Oye voces que le dan órdenes, lo torturan, le piden cosas inhumanas… es un ser absolutamente despiadado”, contó el actor.
Sbaraglia recordó que cuando se fue a España, quizás porque no le conocían, se tomó “la libertad interna” de interpretar personajes que en Argentina nunca le hubieran ofrecido, “como un guardia de cárcel franquista, un nazi o un galán atormentado”.
“Yo de Argentina nunca me fui del todo, siempre estuve volviendo. Lo que me llama la atención es que la gente todavía se acuerde de mí. Que me paren por la calle, me saluden. Estoy muy contento de haber vuelto, siento que inevitablemente comprendo mucho mejor esta cultura que la española”, añadió.
Si bien evitó confirmar si ya tiene decidido permanecer en su país, dijo que le gusta de Argentina “la capacidad de ir encontrando cosas sobre la marcha” y que “incluso, al haber menos recursos, aparecen cuestiones más espontáneas, de improvisación, y todo se termina apoyando más en la verdad del actor”.
Fuente: Minuto Digital
martes, 21 de abril de 2009
Entrevista de un día antes del estreno de "Epitafios II", que ha sido el 19 de abril
Por: Fernanda Longo
Me estoy enfermando", anuncia Leonardo Sbaraglia. "El fin de semana me aniquiló, estuve filmando veinte horas por día". Lo dice contento, satisfecho, sin una pizca de queja. Después de casi una década trabajando en España, Sbaraglia volvió a la Argentina hace poco más de un año y, desde entonces, pese a sus temores y precauciones, no dejó de recibir propuestas laborales. Actualmente está filmando Las viudas de los jueves, la adaptación cinematográfica de Marcelo Piñeyro, grabó el piloto de Farsantes (una comedia para TV dirigida por Bruno Stagnaro, basada en la película Nueve reinas) y estrena mañana a las 22, por la señal de cable HBO para toda América latina, la segunda temporada de la exitosa serie Epitafios, protagonizada por Julio Chávez y Cecilia Roth y en la que le tocó interpretar a un singular asesino serial.
Psicópata de doble personalidad, su personaje tiene una obsesión artística: reproduce crímenes históricos para poder fotografiarlos tal como trascendieron en las páginas de los diarios. "Fue una experiencia hermosa, por muchos motivos -cuenta el actor-. El personaje es un esquizofrénico, que cuando se mira al espejo es como si viera a otro. Oye voces que le dan órdenes, lo torturan, le piden cosas inhumanas... es un ser absolutamente despiadado".
Sbaraglia explica que para componerlo contó con la ayuda de su padre, psicoanalista. "Muchas veces en mi carrera he recurrido a él. Y, en este caso, era un carocito que no se lo podía perder... En España también me ayudó con un bipolar".
«últimamente te tocó interpretar a unos cuantos locos, o villanos.
Esa posibilidad se me abrió después de Plata quemada, porque allí hice un personaje muy complejo, como de otro mundo. Luego, cuando me fui a España, quizás porque no me conocían, tuve la libertad interna de tirarme a la pileta, hice personajes que en la Argentina nunca me hubieran ofrecido: un guardiacárcel franquista para el que tuve que engordar diez kilos, un nazi, un galán atormentado en Carmen... Lo que más valoro fue haber empezado de nuevo en muchos aspectos. Cuando repartís y das de nuevo arrancás con más libertad.
¿Te pasa eso ahora, con tu reencuentro con el mercado local?
Probablemente. ... Poco a poco le voy perdiendo el miedo a volver.
Lo que pasa es que yo de Argentina nunca me fui del todo, siempre estuve volviendo.
Pero habrá gente que todavía no se habrá enterado de que estás acá.
¡Lo que me llama la atención es que la gente todavía se acuerde de mí! Que me paren por la calle, me saluden... En España no me pasaba, siempre fui un extranjero. Acá la gente siente que me vio crecer, es como si fuera un primo.
Tanto en TV como en cine en los últimos años se abrió un espacio interesante para los actores de tu generación. ¿Te quedaste afuera por no haber estado?
Estuve más ajeno, aunque participé de eso mismo en España. Por suerte todavía estoy a tiempo.
¿Volviste para quedarte?
Y, por ahora estamos en stand by.... Mi hija tiene tres años y está empezando el jardín acá. Yo estoy muy contento de haber vuelto, siento que inevitablemente comprendo mucho mejor esta cultura que la española.
¿Qué es lo que más te sorprendió desde que llegaste?
Lo que más me gusta de la Argentina es la capacidad de ir encontrando cosas sobre la marcha. Al actor se lo respeta más, se le da más poder. Incluso, al haber menos recursos, aparecen cuestiones más espontáneas, de improvisación. .. todo se termina apoyando más en la verdad del actor.
¿Notás que ya no hay tantos prejuicios contra el actor de TV como antes?
Me parece bárbaro. El actor de televisión es un actor muy dúctil. De donde yo más he aprendido es de la TV. En esos tres años haciendo Clave de sol le perdí el miedo. Lo que te puede pasar en la tele es que sientas que te está saliendo muy fácil, porque con carisma o con simpatía muchas veces alcanza. Lo bueno es poder alternar con papeles que te exijan un poco más.
¿Te reconciliaste con esa etapa de tanta popularidad?
Con Clave de sol por supuesto que me reconcilié, hace rato. Es más, a veces lo engancho de casualidad por Volver, y hay cosas que estaban muy bien, nosotros estamos sueltitos... A mí lo que me protegió fue que paralelamente a Clave de sol, a los 19 años, debuté en el circuito off, seguí estudiando teatro con Alezzo, siempre traté de mantener los pies sobre la tierra.
¿Te gustaría hacer televisión abierta?
Sí, me da pena que Epitafios no salga por un canal de aire.
¿Cómo te sentís con respecto a otros actores de tu generación que siguieron su carrera en la Argentina?
A la gente que más observo es a la que respeto, actores como Fernán Mirás, Gastón Pauls, Daniel Hendler, Rodrigo de la Serna... ahora Mike Amigorena.
¿Qué creés que hubiera pasado si no te hubieras ido, cuál era tu destino, ser galán de telenovela?
Y, en un momento parecía que se venía eso de cajón.... sobre todo porque no había tanto trabajo en cine. Yo me fui en un momento en que acá se hacía una película cada dos años, y me venía resistiendo a hacer TV. De hecho en el '98 hice una telenovela con Natalia Oreiro, que dirigía Rodolfo Ledo, que nunca se emitió. No sé... los destinos del Señor son absolutamente inescrutables, puede suceder cualquier cosa.
lunes, 20 de abril de 2009
Epitafios en "La Nación"
Por Paula María Martin
De la redacción de lanacion.com
pmartin@lanacion. com.ar
Las salas están acondicionadas con el aura del programa: algo de suspenso, algo de misterio.
En un conocido hotel de Recoleta, los protagonistas Cecilia Roth, Julio Chávez y Leonardo Sbaraglia, junto a todos los actores secundarios, presentaron la segunda temporada de la serie que coproducen HBO y Pol-ka: Epitafios, el final ahora tiene dos caras. Al igual que la primera, que se estrenó en agosto de 2004, fue escrita por los hermanos Walter y Marcelo Slavich.
Ahora, la historia -que se estrena el domingo, a las 22, por HBO- continúa con un nuevo asesino y situaciones que develan aspectos no conocidos de los detectives Renzo Márquez (Chávez) y Marina Segal (Roth).
Incursiona en la ficción el psicópata de doble personalidad interpretado por Sbaraglia, que realiza crímenes símiles a obras de arte y que no guardan lógica alguna. Homicidios que mantienen en vilo a Márquez y Segal, claro.
En ese contexto, se desarrolla la trama que los actores, entrevistados por lanacion.com, no dejaron de halagar. Los artistas coincidieron en el buen trabajo que se logró con esta producción, que hasta se parece más al cine que a la televisión.
"El personaje estaba muy bien escrito y no te puedo decir que me costó porque ayudaba mucho saber lo que uno tenía que hacer, con la precisión expresiva que uno tenía que tener. Existía un buen guión, entonces uno solamente se tenía que apoyar en eso, y lo que sí tenía que entender era la lógica de la cabeza de este tipo (...) Disfruté mucho el trabajo con los directores", dijo Sbaraglia, en medio de un tremendo resfrió que no le quitó ni un poco de su buena onda y predisposició n.
Video: entrevistas con el elenco de Epitafios: el final ahora tiene dos caras
Súper femenina y con una voz calma, Natalia Lobo, que interpreta a Gabriela Fridman, una psiquiatra que se interesa por el caso de Alfonso Velásquez-XL -papel que le toca a Alejandro Awada, otra de las incorporaciones de esta segunda parte-, expresó su fascinación por el trabajo que realizó: "Formar parte de este proyecto internacional y con estos actores fue una fiesta (...). El equipo técnico era divino y también los directores. Fue una gran experiencia, hubo muchísimo amor, mucha armonía, mucha organización; no parecía tele, era como hacer cine, había otros tiempos, otros cuidados".
Parece que la química entre Roth y Chávez funcionó más que bien. Si bien no habían trabajado juntos antes de la primera Epitafios, a partir de allí, el destino no quiso separarlos profesionalmente. Es que no sólo realizaron la segunda temporada de la serie sino que actualmente se unen también en las grabaciones de Tratame bien, un unitario que, lejos de tener algo en común con Epitafios, trata de una pareja de casados que se replantea la continuidad de su unión después de largos años de matrimonio.
Según Roth, la buena química no sólo fluye entre sus personas sino también entre sus personajes y, sobre todo, en la segunda parte de esta ficción de suspenso : "Los personajes se juntan más, se conocen más, aunque ambos son muy cuidadosos con el otro y con sus propias vidas. Tienen una enorme privacidad y no manifiestan sus interiores demasiado, con lo cual, se puede decir que se sospechan más que se conocen".
Con quien sí había trabajado la actriz en varios proyectos, previo a Epitafios 2, fue con Sbaraglia, antes de que él se fuera a España y luego, en aquel país, en donde filmaron una película. "A mi me parece un actor de su generación con una potencia y una originalidad muy singular. En este personaje Leo está con sus condiciones amplificadas. Me gusta que lo hayan elegido como asesino y esa cosa doble que da de chico tierno, bello, inseguro y frágil, con esa potencia asesina, que nos va a tener en vilo", expresó Roth.
La conformación de los personajes. La esquizofrenia que le tocó transmitir a Sbaraglia para su personaje fue un trabajo que disfrutó muchísimo y le permitió saborear su papel como "un caramelito": "Tenía que trabajar mucho solo, porque hacíamos el diálogo de esas dos personalidades del personaje. Me dio la posibilidad de ejercitar, de explorar esa cosa expresiva de ir cambiando de una personalidad a la otra. Viste que los esquizofrénicos tiene una voz interna que es torturante, que pide cosas imposible, y esa voz se la representó más que en una voz, en una identidad, y yo muchas veces tenía que hacer ese plano y contraplano, prácticamente hablar conmigo mismo".
Como asesino, el actor estuvo cuerpo a cuerpo con terroríficos efectos especiales: "Obviamente que uno no va a clavar ningún cuchillo, pero tiene que imaginarse que se está haciendo eso. Si uno lo imagina, también se supone que el espectador lo va a imaginar. Y ese fue el trabajo. Pero fue muy liberador también. Uno aprovecha a veces algunos personajes para cargarse a unos cuantos", bromeó Sbaragalia, que se siente orgulloso de haber logrado un lugar en España, pero planea poco a poco estar mucho más tiempo en la Argentina.
Además de incorporar este nuevo psicópata, la nueva temporada trae algunas certezas. Es el caso de la homosexualidad de Segal: "En esta temporada todos los personajes viven su mundo interno con mayor intensidad y mayor sofisticación. Habla de seres humanos, y de seres humanos que pueden ser buenos y malos, y de cómo se parecen a veces las víctimas y los victimarios" , explicó Roth.
A la actriz su trabajo le navega por las venas y eso es lo que trasladó en su personaje de mujer detective: "Los personajes son personas, son personas de ficción, pero no son máscaras, caretas que se ponen encima. Lo que me apasiona es eso, es ir encontrándoles las venas, las partes más aguerridas de Marina, y la Marina que llora a la noche con una angustia espantosa".
El temperamento de Renzo Márquez sigue intacto, y el de Chávez, quien le da forma, también. "Yo soy una personita que tiene su temperamento, por suerte, y considero que es un buen elemento para la vida y para el arte", dijo.
Es decir que no hay nada nuevo en el personaje, pero sí, según explica Chávez, hay cosas nuevas que tiene que atravesar y lo iluminan de otra manera. "Pasan tantas cosas nuevas en Epitafios 2, que todo hace que Renzo manifieste aspectos de su naturaleza diferentes, porque lo que tiene que vivir es diferente, y lo pone frente a distintas preguntas que se manifiestan en otras maneras de accionar, porque la trama está muy cambiada. Por suerte", apuntó.
"De manera que mi rol no está preocupado por cómo son los psicópatas, sino en descubrirlos" , siguió. Y para lograrlo no se interesó por indagar sobre los psicópatas, sino en la acción de un policía, "en cuáles son las preguntas que se hace cuando está frente a un misterio, porque un psicópata es un misterio, y si vos sabés como estudiar un misterio, es que ya dejó de serlo", finalizó.
Algunos de los actores que completan el elenco:
Daniel Fanego (Mazzoni): comisario jefe de la brigada de homicidios a la cual pertenecen Renzo y Marina.
Nahuel Pérez Biscayart (Pablo): joven de 16 años que vive retando a la muerte y complica la vida de Marina.
Roberto Monzo (Suncho): joven de unos 25 años, experto en informática, al servicio de la brigada de homicidios.
domingo, 19 de abril de 2009
Leo: "Volvi a recordar el valor que se le da al actor en Argentina".
Fuente: Real TV News
sábado, 18 de abril de 2009
"YO, y mi otro yo"
El actor será un asesino con doble personalidad en la nueva temporada de "Epitafios", que arranca este domingo por HBO. Además filma "La viuda de los jueves", de la mano de Marcelo Piñeyro.
por geraldine mitelmangmitelman@larazon. com.ar
viernes, 17 de abril de 2009
Estrena Epitafios II -HBO
jueves, 16 de abril de 2009
Más sobre Epitafios II
Julio Chavez, Cecilia Roth y Leonardo Sbaraglia hablan de EPITAFIOS II la secuela de la exitosa y multipremiada serie que HBO y POL-KA estrenará el próximo domingo 19 de Abril.
HBO en asociación con POL-KA estrenará la segunda temporada de Epitafios, un thriller de suspenso con actores de primera calidad y una superproducció n sin precedentes en América Latina. Conversamos con sus principales actores sobre este nuevo lanzamiento, sus expectativas y las características de sus personajes, más complejos y oscuros que en la primera temporada.
Sentados sobre unos cómodos sillones dentro de una gran habitación en la Mansión del Hotel Four Seassons nos encontramos con ellos. Consagrados actores a nivel mundial que sin embargo cumplen con lo que podría llamarse la parte menos emocionante del trabajo del actor: dar notas. Tal vez no tanto por el hecho de “vender el producto” sino por el hecho de repetir una y otra vez, en interminables jornadas, las mismas preguntas de los periodistas que difícilmente pueden salirse del molde ante la función de informar sobre el estreno de una ficción de semejantes características. Sin embargo ellos están ahí, con la mejor de las predisposiciones. Cecilia Roth, de muy buen humor, solicita un té para Leonardo Sbaraglia que no puede hablar, está afónico y agotado, Julio Chavez se mantiene callado al costado de Cecilia. Ya vendrá el tiempo de hablar. Prendemos el grabador, nos miramos entre todos y empezamos.
Sbaraglia, con algo de nostalgia, sostuvo: “volví a recordar el valor que se le da al actor en Argentina. En España es como que todo está más cocinado. En Argentina hay mayor lugar para la búsqueda, para la experimentació n”.
Se acerca Furgang, responsable junto a su equipo de comunicación de permitirnos este encuentro, nos da las gracias, y entendemos que es momento de dejar en libertad a los actores.
Epitafios II (el final tiene dos caras) se estrenará el próximo domingo 19 de abril por HBO en los siguientes horarios:
En Argentina, a las 23 hs.
En Chile, a las 22 hs.
En México, a las 19 hs.En Venezuela, a las 20.30 hs.
"Yo interpreto al asesino en esta nueva temporada, tengo una dualidad, soy esquizofrénico, dentro de mi hay una voz que me impulsa a matar, a recrear fotos de homicidios que ocurrieron hace años y yo los llevo a la actualidad de la forma más detallada y precisa, al final ustedes verán que soy víctima y victimario porque el personaje esconde un pasado siniestro" declaró el actor Leonardo Sbaraglia.
miércoles, 15 de abril de 2009
Epitafios II
martes, 14 de abril de 2009
Leo, estuvo en Mexico para comentar sobre esta segunda etapa, Epitafios
Julio, quien al igual que Cecilia y Leonardo visitaron México para comentar sobre esta segunda etapa que se estrena este viernes a las 22:00 horas por HBO, menciona: A su vez, el debutante Leonardo, comenta sobre su personaje. “Me siento halagado. Interpreto a un sujeto que perfectamente podría estar en un manicomio, es esquizofrénico y tiene la característica de escuchar voces. El reto fue hacerlo, pero también darle vida a las voces de otras dos personalidades que él escucha; el objetivo es que todo fuera creíble. Una de esas voces le decía que actuara mal, que matara, pero la otra, lo hacía una persona sociable”, explica el actor que estrenará próximamente en México la cinta Amor, dolor y viceversa, que protagoniza con Bárbara Mori.
“Aunque no me metí a un siquiátrico para adentrarme en mi personaje, sí conocí a mucha gente relacionada con la enfermedad.. . El asesino (como le llaman) es brutal, es producto de toda la mier.. que ha recibido... Espero que haya una tercera temporada”, agrega.
lunes, 13 de abril de 2009
La segunda temporada de “Epitafios” se estrenará en abril por HBO
Producida por Pol-ka, y realizada en formato de alta definición, la propuesta volverá a mostrar los difíciles retos que enfrentan los detectives Renzo Márquez y Marina Segal, quienes en esta oportunidad tendrán que detener a un nuevo asesino serial.
Ambos efectivos estarán a las órdenes del comisario Mazzoni (Daniel Fanego) y contarán con la ayuda de un nuevo miembro de la fuerza policial, Mariano Lagos (Juan Minujin), quien gracias a un olfato extremadamente desarrollado puede adelantarse a los planes del criminal interpretado por Leo Sbaraglia.
El guión de la producción, que se filmó durante 2008 en Buenos Aires, corre nuevamente por cuenta de los hermanos Walter y Marcelo Slavich, mientras que la dirección es responsabilidad de Daniel Barone y Alberto Lecchi.
“Epitafios 2” se verá los domingos a las 22 desde el 19 de abril y tendrá emisiones por HBO y por la nueva señal en alta definición HBO HD. (Reporter)
ML
sábado, 11 de abril de 2009
La bella sonrisa de Leonardo Sbaraglia
Fuente: http://lasviudasdelosjuevesfilm.blogspot.com/
Imagen: Haddock Films
viernes, 10 de abril de 2009
El 8 de abril el equipo de rodaje de la película "Las viudas de los jueves" reciben a algunos programas de TV
Este diálogo ha sido muy buen humorado, de acuerdo con el blog "Las Viudas de los Jueves". La situación es divertida. Guillermo López, entrevista a los actores en un día de rodaje y a Pablo Echarri ha preguntado:"¿Cuáles son las 3 preguntas que siempre te hacen los periodistas?"
jueves, 9 de abril de 2009
miércoles, 8 de abril de 2009
Sbaraglia sueña con radicarse nuevamente en la Argentina,
Buenos Aires, 8 de abril (Reporter). Mientras espera el estreno de la segunda parte de "Epitafios" y termina el piloto de la versión televisiva de "Nueve reinas", Leonardo Sbaraglia confesó que le gustaría regresar a su tierra.
"Tengo ganas de quedarme a vivir definitivamente en la Argentina, mi idea es pasar más tiempo acá", afirmó el ex galancito que pasó los últimos años trabajando en España en donde se transformó en uno de los actores más solicitados de cine y televisión.
En diálogo con la revista Paparazzi, el intérprete explicó que se siente tironeado por lazos afectivos en ambas orillas del Atlántico, ya que le costó mucho alcanzar el estatus que tiene en España.
Sin embargo, el regreso a su país le hizo muy bien y sueña con quedarse con trabajo aquí, para poder criar a su hija, de sólo tres años.. Además, destacó la forma en que se trabaja.
"Siento que después de estar tanto tiempo afuera, volví a recuperar el valor que se le da al actor en la Argentina. Quizás en España las cosas se den más cocinaditas desde el guión. En cambio acá se da mucha importancia a la improvisación en el mejor sentido de la palabra", puntualizó.
Sbaraglia encarna a la contracara de Julio Chávez y Cecilia Roth en "Epitafios II", que pronto estrenará HBO en toda América Latina.
Para componer su personaje -un villano de antología, que sufre esquizofrenia- el actor recibió ayuda de su padre, quien es psicoanalista y le explicó en detalle cómo es la patología.
"Fue una experiencia hermosa. Ojalá todas las cosas se hicieran de la manera en la que se realizó esta serie. Tener la posibilidad y el privilegio de que aporte tanto dinero, como hizo HBO, hace que uno pueda trabajar más tranquilo", comentó.
Sus esperanzas están puestas ahora en "Farsantes", la adaptación de la exitosa "Nueve reinas" para la pantalla chica, en la que comparte protagónico con Leticia Brédice y Federico Luppi.
El proyecto, que lanzará a la productora Torneos y Competencias al terreno de la ficción, está terminando su trailer y un episodio piloto, que si logra ser vendido al exterior dará luz verde para la realización de trece capítulos. (Reporter)
TB-LL
Fuente: Terra: Cine, TV y Vídeo
martes, 7 de abril de 2009
Una entrevista nada reciente, pero muy buena
Posteamos hoy una entrevista de Leonardo Sbaraglia del 7 de mayo de 2000, en la época del estreno de "Plata Quemada" de Marcelo Piñeyro.
ESTRELLAS
Leo Sbaraglia: Los actores deben estudiar
A punto de presentar Plata quemada, muestra por qué es tan distinto de otros colegas de su generación. A los 29 años y con todo a favor, dice, por ejemplo, que no le da miedo desaparecer de la televisión
Todo, el color de los ojos, la pinta, los 29 años, lo ayudaría a ser el galán de moda de la televisión, el chico por el que todas matan (y mueren), el que con sólo ponerle la cara a cualquier personaje impresentable asegura 30 puntos de rating, el que va saltando de romance en romance de la tapa de Caras a la tapa de Gente. Y no.
Para decirlo de una vez, este muchacho piensa, cosa que se admite como vicio menor e irremediable después de los 50, pero que no se perdona antes de la cuarta década. Y es, por tanto, para no demorar inútilmente una descripción del personaje que ésta se cae de madura de entrada, un bicho raro.
Sólo a esta peculiaridad biogenética deberán adjudicarse declaraciones que se leerán más adelante, como lo que dice en el título de que los actores deben estudiar, o esta confesión a contramano de todas las tendencias: "No tengo miedo a perder la popularidad por estar ausente de la televisión". Ni siquiera funcionarios de altísimo rango se animan hoy por hoy a volverle la espalda a la madre pantalla.
Sbaraglia demostró que sí, y mientras se prepara porque ya es inminente el estreno de su última película (Plata quemada, la cuarta con el director Marcelo Piñeyro) su mayor ilusión es volver al teatro con algo todavía en el horno relacionado con la vida y con la obra de... Franz Kafka (ver recuadro).
¡Kafka! Estamos en el año 2000, época de exitosos, de gente que aprieta los puños y dice: Vamos a llevarnos todo por delante y que dentro del puño lleva un miniteléfono celular. Pero bueno, a Leo Sbaraglia le interesa el enfermizo Kafka.
Ahora sí es hora de comenzar la nota. De buena fe, creemos haber puesto sobre aviso bastante a todos los lectores.
-¿Cómo definirías tu personaje en Plata Quemada?
-Por un lado, está el libro de Piglia. Por otro lado, la historia real y por otro, el guión. De la misma anécdota, hay tres puntos de vista diferentes. La película no está inspirada en la realidad, sino en la novela, pero difiere bastante incluso de ella. La idea de los dos Marcelos (Figueras, el guionista, y Piñeyro, el director) era detenerse en la relación de los dos personajes principales, los Mellizos.
-Son dos de los delincuentes...
-Sí, dos de los que roban el camión pagador, supuestamente en complicidad con la policía. Como deciden no compartir la plata que roban, toda la policía se les viene encima hasta que se parapetan en un departamento en Montevideo, donde resisten una noche bajo una balacera tremenda. Pero lo que hace Marcelo es acentuar la relación de afecto y protección mutua de estos dos tipos. Se transforma en una historia de amor, algo muy diferente de la novela.
-Claro, Plata quemada es bastante dura y seca.
-Acá lo importante era contar este amor conflictivo. Los dos, El Nene y Angel, quieren esa relación. El conflicto es cómo. El Nene busca que ese amor incluya... cómo diría... un contacto físico, sexual...
-Homosexual...
-Sí. En cambio, Angel quiere un afecto sin cuerpo. Eso dio un resultado muy interesante, porque contribuyó a humanizar a estos personajes.
-Además, hay una mujer en juego.
-Sí, pero no entra en el conflicto general. El personaje que interpreta Leticia Brédice, pero en este diseño planteado por los guionistas se vincula con esa impotencia que el Nene siente, a raíz del rechazo profundo de Angel. A causa de ese rechazo aparece la chica, como parte de ese mundo de impotencia en el que él está inmerso. Además, la chica es la posibilidad de una vida pasada para él. El personaje del Nene es de clase media alta. A los 17 años cae en cana casi en forma accidental, y ahí es donde uno podría pensar que se funda el Nene, que es un apodo carcelario. Y el Nene significa esa arma que él se construye para sobrevivir. En prisión, él ha sufrido todo tipo de brutalidades. Se ha transformado en alguien muy violento, pero con una violencia directamente proporcional con su dolor. Es un tipo de una fragilidad enorme, pero también con una violencia enorme, capaz de hacer cualquier cosa.
-Interesante, pero difícil de hacer.
-Ese fue el desafío para mí como actor: la dualidad. Pero es un personaje soñado.
-¿Parecido a algún otro que hubieras interpretado?
-Absolutamente diferente, no tiene nada que ver. Para mí significa un antes y un después. Y cuando veo la película me doy cuenta de que más allá de los resultados, es decir, más allá de lo que opine la gente, para mí fue muy importante hacerla.
-Significó también un récord personal: es la cuarta película que hacés con Marcelo Piñeyro.
-Sí, yo compartí mucho todo el proceso que fue viviendo con sus películas. (N. del R.: Tango feroz, Caballos salvajes y Cenizas del Paraíso.)
-Tenés el sí a nivel de boca cada vez que te propone algo...
-Sí, porque Marcelo me piensa. Además, como hay afecto entre nosotros, él piensa cosas interesantes para mí. Aparte, me tiene confianza y sabe que yo me voy a romper el alma para hacerlo bien. Bueno, de hecho hemos trabajado dos años con esto.
-Eras un chico cuando hiciste la primera película con él.
-Mirá, tenía 22 años. Ya había trabajado en La noche de los lápices. Después hice con Marcelo Tango feroz, que fue su primera película.
-Y nació una amistad entre ustedes...
-Sí, me parece que sí. Preguntale después a él, a ver qué dice, pero creo que sí.
-¿Ambientaron la película en los años 60?
-Sí, en 1965.
-¿No tuvieron la tentación de asociarla con los episodios de inseguridad de hoy?Porque es una historia casi de actualidad.
-Absolutamente. Una semana antes de que empezáramos a filmar ocurrió lo de Ramallo. Pero la película también tiene cierta dualidad en ese sentido. Es imposible no asociar el tema con la realidad, pero al transcurrir en 1965...
-... lo aleja.
-Sí, aunque es imposible no asociarlo. Pero lo aleja y, al transcurrir en otra época, protege su costado de ficción, de esa película muy íntima que quisimos hacer. Una película de amor, con elementos muy brutales.
-¿Pero no va a ser leída como crónica policial?
-Yo creo que sí, en algún lugar sí. Me gusta lo que pasa con las opiniones de quienes vieron la película. Lo que está en primer plano no es si los personajes son lindos o feos, homosexuales o heterosexuales, si son delincuentes o no son delincuentes. Lo que está en primer plano es que son personas, con un enorme grado de violencia, pero también con un enorme grado de desamparo.
-A lo mejor, ésa es la lectura que se puede hacer.
-Claro, es una película que humaniza situaciones de cierta gente. A uno lo saca de un tema de seguridad. Cuando las cosas están tan demonizadas, esta película humaniza a estos tipos. No necesariamente para redimirlos, por cierto.
-¿Te gustó más o menos que las otras películas de Piñeyro?
-Más allá de poder ser objetivo con el resultado, yo estoy muy involucrado afectivamente con la historia. Para mí no es algo sólo profesional. La sensación que me domina es de mucha felicidad y de agradecimiento a Marcelo.
-Pero, ¿no le queda al actor la objetividad de saber si lo que salió se asemeja a lo que él imaginaba?
-Sí, yo siento que lo que imaginaba está. Por lo menos, en un gran porcentaje. Y siento que tiene que ver con el hecho de haber trabajado mucho.
-En las declaraciones de cada estreno parecés orgulloso de lo mismo: haber trabajado mucho.
-Tal vez sería bueno poder distanciarse más, así como un médico llega a saber cómo no afectarse tanto con cada paciente, con cada situación. A mí me es muy difícil. Cuando me meto en un proyecto, pongo todo el cuerpo.
-También elegís bastante los proyectos. ¿Sos un actor que sabe decir que no?
-Sí. Uno tiene más claro, en principio, lo que no quiere. Aunque yo también tengo claro, muchas veces, lo que quiero. Tiene que ver con disfrutar de lo que hago. Disfrutarlo, hacerlo con calma.
-¿Cómo fue que tu madre comenzó a estudiar teatro?
-Ella era maestra de quinto grado en un colegio normal. En determinado momento empezó a estudiar danzas y de allí al deseo de ser actriz. Fueron inquietudes que le vinieron de grande, algo que me parece estupendo. Bueno, si uno lo ve ahora, no era tan grande. Era chica, pero, en fin, ya tenía tres hijos.
-¿En qué orden llegaste vos?
-Yo soy el del medio. Pablo tiene un año más que yo y después tengo otro hermano tres años menor. Mi padre, cuando se separó, tuvo dos hijos más.
-¿Es verdad que el primer actor que te impactó muy fuertemente fue Alcón?
-Sí, un poco es una mezcla con los estímulos que yo tenía en mi casa...
-Tu mamá venía y te contaba lo que pasaba en el taller de Luis Agustoni...
-Exactamente. A los años, mi mamá ya formó pareja con un actor también, Ricardo Aráuz, y ellos empezaron a dar clase juntos. Empecé a jugar yo también con ellos. Y siempre se hablaba de películas, de teatro. Era un estímulo muy frecuente en casa. Pasaba Alfredo Alcón por ahí, pero también Al Pacino.
-Era un estímulo que también recibieron tus hermanos.
-No en ese sentido. Bueno, mi hermano mayor es músico. Compone música pop, rock-pop. Lo hace muy bien. Ahora está trabajando como sonidista en algunos programas de televisión.
-Ese es Pablo. ¿Y el más chico?
-El más chico, Javier, se recibió de arquitecto hace dos años. Los otros dos son Juan e Ignacio. Son mucho más chicos: tienen 15 y 12 años. Son hijos que mi papá tuvo sin mi mamá. Con otra mamá.
-Bueno, entonces ese estímulo que llegaba a todos por igual sólo impactó en vos. O sea que algo pasaría por dentro tuyo que te hacía sensible al estímulo.
-Sí, más allá de lo que hiciera mi mamá a mí me gustaba el tema.
-¿Un actor tiene que seguir estudiando?
-Yo creo que sí. Pero no solamente actuación. Hay un ejercicio que tiene que ver con la formación, con ser una persona culta. Depende desde dónde uno aspire a actuar. Mi aspiración tiene que ver no solamente con actuar, sino con estar de acuerdo con lo que yo estoy contando, en el todo. Yo soy consciente de que dentro del todo yo sólo toco un instrumento. Pero hay que hacerse cargo del todo. Uno debe formarse, leer, estudiar. A mí me gusta entender los fenómenos sociológicos, los fenómenos históricos.
-¿Y eso hace a tu oficio como actor?
-Sí, son cosas que de rebote me llegan como actor, pero sobre todo me hacen bien como persona. Cuando uno se mete en una película como ésta, que tiene que ver con la historia, es muy importante entender los fenómenos de la época, la política.
-¿Y tenés tiempo y voluntad para estudiar?
-A mí me da mucha alegría el estudio. Me da mucha alegría aprender, me saca de lo chiquito, me quita rollos. Me entusiasma muchísimo.
-Da mejores posibilidades de no repetir errores al llegar, por ejemplo, a los 60 años...
-Ojalá sea así toda la vida. Uno ve gente más grande que sigue estudiando, y sigue con esperanzas de hacer las cosas mejor, pensando que es posible ser más solidario, ser mejor persona, ser mejor actor.
-¿Estudiás, por ejemplo, canto y baile? ¿Harías una comedia musical de la calle Corrientes?
-Y, depende qué, obviamente, pero sí. Me encantaría. Canto estudié bastante tiempo.
-Tu carácter de actor intelectual, ¿no te hace subestimar géneros de diversión pura?
-No. Hablando de comedias musicales, por ejemplo, hay joyas. Por ejemplo, el caso de Cabaret. Lo vi hace poquito en Nueva York y era una maravilla. El protagonista cantaba, bailaba y actuaba de modo deslumbrante. Tal vez no es la prioridad para mí en este momento, pero no me cierro las puertas.
-¿O sea que cuando decís que no a alguna oferta no lo hacés tanto por el género de lo que te ofrecen?
-No. Tiene que ver más con las condiciones.
-¿Cuándo son malas las condiciones?
-La última experiencia que tuve en televisión -además de lo de Tato, que era muy divertido- fue con El garante. Ahí trabajamos en excelentes condiciones. Por ejemplo, con todo el tiempo a nuestra disposición. Fue casi como hacer un largometraje. Y eso lo hicimos en televisión, y quizá no a un costo muy grande.
-¿Y qué pasó después entre vos y la tele?
-Estuve trabajando en un programa que nunca salió al aire, en el año 1998, que se llamaba Casablanca y en el que actuaban Natalia Oreiro y Norman Briski. Era un programa de Rodolfo Ledo, pero él se enfermó y se cayó la estantería. Y eso fue lo último que hice en TV, al margen de un piloto con Sebastián Boresztein, que se llama Tiempo real y que ahora, con el resurgimiento de ATC, quizás exista la posibilidad de emitir.
-¿Porque otros canales no lo quisieron?
-Y, costó mucho...
-¿Qué te parece que le falta a la televisión argentina?
-En principio, creo que más alternativas. Hay mucho de lo mismo. En un canal, mucho de un tipo de ficción. En otro, mucho de programas de entretenimiento. A mí no me parece mal, pero creo que tiene que existir la posibilidad de abrirse un poco del monopolio. Entrar en algunos canales sin tener ciertas palancas es muy difícil.
-¿Qué no harías, por ejemplo?
-No quiero dar nombres y apellidos. Creo que tiene que ver con lo que hablábamos antes, porque si una telenovela está bien hecha podría ser sensacional. Además, nadie puede negar el poder de llegar a las personas que tiene la televisión. Entonces, yo creo que es un espacio del cual no hay que marginarse.
-Pero, ¿si viene Suar y te ofrece algo como Campeones?
-Y... en este momento quizá no podría hacerlo. En principio, por una cuestión de tiempo. Teniendo 29 años, casi 30 que cumplo en junio, no tengo necesidad de volverme loco por ganar dinero.
-¿Y no te da miedo, por lo mismo que decías, de no estar en televisión?
-No, porque más miedo me daría relegar cosas que quiero hacer ahora. Siento que tengo todas las condiciones de hacer lo que me gusta.
-¿Pero miedo de que la gente se olvide de vos?
-Es posible. No me pasa porque tengo popularidad por el lado del cine y del teatro. Pero no me desespera. En procesos que tienen que ver con promociones, estás en televisión todo el tiempo, en un programa o en otro. Entonces la gente no se da cuenta de que uno no está.
-¿Vas a esperar las críticas de Plata quemada con ansiedad? ¿Sos un lector de críticas?
-Siempre uno espera tener lindas críticas, pero no es tan importante eso. Para mí, la referencia más importante es el circuito privado: la familia, los amigos.
-¿Qué les criticás a los críticos?
-Me gustaría que hubiera más análisis. A veces da la sensación de que no hay una verdadera reflexión, que las cosas están aprobadas o desaprobadas de antemano. Reducir lo que uno hizo a bueno o malo es privilegiar lo subjetivo. Algunos críticos analizan más, pero no es el caso de la mayoría.
-¿Cómo te ha ido en lo personal?
-Yo he tenido críticas buenas y críticas muy malas. Y nunca en esas críticas muy malas hubo un análisis sobre mi trabajo, sino simplemente una sentencia. Es muy común el prejuicio: ya saben que les va a gustar algo, entonces van y les gusta.
-¿A qué actor te gustaría llegar a ser parecido algún día?
-Más que parecerme a alguien, son como partecitas de muchos. Hay muchos que me gustan. Puedo nombrar a Alcón, a Miguel Angel Solá, a Ulises Dumont, Julio Chávez, Urdapilleta...
-¿Lo viste haciendo a su Hitler?
-¡Ah, es un monstruo! Un actor como ése estimula, da ganas de seguir siempre un poquito más adelante.
El señor K, solo y en escena
No lo dice -entre otras cosas, porque está por estrenar una película-, pero uno intuye que la debilidad de Sbaraglia es el teatro. Se le nota porque la tentación es más fuerte que su natural cautela cuando, sin coacción periodística visible, se pone a contar su proyecto sobre Kafka.
-Estoy preparando, muy de a poquito, una versión sobre algunas cosas de Kafka. Estoy trabajando con un amigo, Fernando Piernes. Una vez por semana nos encontramos. Para investigar un poco sobre la literatura, sobre la vida de Kafka. Eso para hacerlo en teatro en algún momento. No este año, porque hay que hacer la dramaturgia primero. Estoy entusiasmado, porque es meterse en una experiencia que tiene que ver con investigar. Pero con la cabeza y con el cuerpo. Es un trabajo de construir algo muy de a poco. Porque a mí me gusta mucho hacer teatro y, de pronto, con el tema del cine es muy difícil compatibilizar el tiempo. Pero me gusta tanto que estoy preparando una cosa para hacer solo. Sobre Kafka.
Toda la suerte de mamá
La infancia de Sbaraglia tuvo un momento clave: cuando su mamá, Roxana Randón, tenía 28 años y él 7, empezó a estudiar teatro... La mamá.
"Yo empecé porque ella estaba en ese mundo -dice-. Ya era medio payaso, pero cuando ella me empezó a contar cómo eran las clases, me dieron ganas."
-¿Nunca hubo competencia entre madre e hijo?
-Por suerte creo que ella supo transmitirme todo desde otro lugar. Siempre sentí que ella me dio todo el espacio. La competencia ni siquiera es tema. El tema es que a cada uno le vaya bien con lo que hace. A ella siempre le costó mucho, y le sigue costando, ingresar en cierto circuito de trabajo, lograr continuidad laboral. Muchísimo le cuesta. Por suerte tiene las clases, con muchísimos alumnos. A mí me ha costado mucho menos. Por eso siempre hace el chiste de que ella me abrió el camino y que yo me quedé con toda la suerte de los dos. Fue suerte, sí, pero también mucho empeño.
Texto: Hugo Caligaris
Fotos: Daniel Caldirola
Fuente: La Nación
lunes, 6 de abril de 2009
domingo, 5 de abril de 2009
sábado, 4 de abril de 2009
viernes, 3 de abril de 2009
Sensacional éxito de Farsantes en Mip TV
El piso que la empresa tuvo frente al Palais de Festivals en Cannes estuvo, desde el comienzo de la convención, atestada de compradores de todo el mundo y principalmente de Europa Occidental, quienes se maravillaron con esta producción de Flor Latina y Torneos y Competencias.Farsantes ha obtenido importantes ofertas de España, Italia, Francia, Rusia, Chile, USA, Alemania, y Reino Unido entre otros, que Flor Latina confirmará en los próximos días. Pero quienes más se disputaron la adquisición de esta serie fueron los compradores de España ya que al atractivo común de la historia y la calidad de realización se suma el hecho de que los protagonistas, Leticia Bredice, Leonardo Sbaraglia y Federico Luppi, son estrellas de gran renombre en dicho territorio lo que convierte al producto prácticamente en una lata local. Farsantes ha sido creado como un producto local español con costos argentinos y calidad cinematográfica, una fórmula infalible que es el resultado conjunto del trabajo de productor y distribuidor con foco en el mercado exterior..
"En dos días mantuvimos reuniones con 22 compañías de España convocados por este programa que sin duda será el gran éxito argentino del 2009" señaló Silvana D'Angelo, Presidente de Flor Latina Entertainment Group y socia de Pablo Bossi, su realizador. "Estamos aún analizando las propuestas para darle el mejor trato a esta serie que hemos concebido con Pablo para el mercado internacional, asociados ahora a Juan Parodi por parte de Torneos y Competencias como coproductor".La idea de farsantes fue presentada por primera vez en MIP TV 2008 y la originalidad de la historia fue despertando gran intriga entre los compradores internacionales durante el pasado año hasta que el proyecto se hizo realidad. "No fue fácil convencer a actores de esa talla pero confían en la trayectoria de Pablo con quien han trabajado en el pasado en numerosas películas como garantía de calidad para la historia que se está desarrollando con estreno ya previsto en numerosos países a fin de año."Farsantes, coproducción de Flor Latina con Torneos y Competencias cuenta la historia de Alex y Vicky, una perfecta pareja de estafadores cuyo único inconveniente es que son completamente opuestos y no se toleran. Él es ordenado y meticuloso, ella es improvisada y explosiva. Y cuando parece que estas dos almas jamás podrían transitar el mismo camino, una persona muy importante para ambos les ofrece una serie de “trabajos” imposibles de rechazar. Farsantes recupera el estilo de clásicos films de estafadores como “Nueve Reinas”, “El golpe” o “Atrápame si puedes”, retomando el humor y romance de éxitos televisivos como “Moonlighting”. Cada capítulo planteará un caso y un engaño. Una trama repleta de giros inesperados que sorprenderán una y otra vez al espectador. Con producción general de Pablo Bossi, producción ejecutiva de Ezequiel Crupnikoff y dirección de Bruno Stagnaro, Farsantes ya ha sido elegido como el éxito internacional de ficción del 2009.