"Podemos hablar mientras corremos – dijo Conti. Lo miré con incredulidad, aposentado en su viejo auto, vestido de saco sport y camisa de algodón. Él captó mi desdén. Luego hizo un movimiento tan rápido que yo no pude atinar a apartarme del auto. De pronto una correa rodeaba mi muñeca derecha. Intenté deshacerme de ella pero, al tirar, el cuero apretó más. Sí no querés ser mi amigo, vas a ser mi perro, Eduardo – dijo y el auto arrancó. Grité pero a él no le importó. El auto empezó a acelerar y yo a ser arrastrado. En ese momento, el pánico fue absoluto."
al cine a ver la peli
Atrapante - No se lo pierdan
Leer Nota - Pagina12 - basada en la novela de Hugo Burel
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