Por J.M. CLEMENTE
Yo supongo, Leonardo, que te das cuenta de que en España no te consideramos argentino. Por ejemplo, cuando en 'Luces rojas' veíamos a Robert De Niro y a Sigourney Weaver, decíamos: '¡Mira, Leonardo Sbaraglia, un actor español con Robert De Niro!'
La verdad es que cada vez me doy más cuenta de eso. Cuando estoy en España, aunque últimamente estoy más por Argentina, siento eso que dices y es una emoción muy grande. Porque uno siempre se acuerda más de las malas críticas que de las buenas, uno muchas veces se subestima y cree que ya se olvidaron de uno, que uno no ha pasado por la historia de ese país… y sin embargo cada vez que vuelvo me encuentro cara a cara con el amor de la gente, el afecto, el reconocimiento, el respeto… y que compañeros como Candela Peña o Javier Cámara te digan: 'La verdad es que se te echa de menos'… pues me emociona y me conmueve . En España he hecho películas tan maravillosas como 'Intacto', 'En la ciudad sin límites', 'Concursante', 'Salvador', 'El rey de la montaña', 'Carmen'…
Oye, enhorabuena por todo lo que ha supuesto 'Una pistola en cada mano'. Qué patéticos somos los cuarentones, ¿no?
Pero la más patética y fuerte es la de Eduardo Noriega y Candela Peña (se ríe)... Es cierto que nuestros personajes han tratado de conseguirlo todo persiguiendo una zanahoria que nos pone la vida, pero la mayoría de las veces no sirve de nada. Estamos en un sistema que tira de algunos para arriba sin ningún sentido, para luego tirarnos a todos para abajo. Mi historia con Eduard Fernández muestra justamente al hombre del éxito y al hombre del fracaso, pero los dos están atravesados por inseguridades, imprecisiones… Pero sí: el factor común en todas las historias es la sensación patetismo a la hora de acatar el rol masculino.
Tu personaje llega a decirle al de Eduard Fernández: 'Me ha sentado muy bien hablar contigo por lo mal que te va todo'. Qué cabrón, pero qué humano…
Sí. Cuando uno normaliza lo que les ocurre a los demás y descubre que a otras personas les pasa algo parecido a nosotros, se normaliza el error. Por ejemplo: hay sociedades, como la norteamericana, que se han encargado durante mucho tiempo de mostrarnos que son sobrenaturales y maravillosos, como esos marines que van a la guerra para salvar al mundo. Son campañas de publicidad, como quien piensa que con un perfume va a conquistar más mujeres o que con un coche no va a tener problemas en la vida. Y me parece que esta película es la contracara de todo eso, porque normaliza los errores, y porque se hace mucho daño vendiendo ilusiones y fantasías.
Estáis grabando la segunda temporada de 'En terapia', la serie diaria que en España hemos podido ver en CANAL+…
¿Y en España nuestra historia también sale los jueves?
Sí, sale igual, cada día de la semana va a terapia un paciente y el tuyo va los jueves.
Es importante verla así. Lo que me ha pasado con 'En terapia' es de las cosas más bonitas que he vivido como actor, porque para empezar te encuentras con una serie que ya está muy probada por Israel y la HBO. Es el modelo que toma Alejandro Maci, que es el autor y director junto a Esther Feldman, y nos dio la posibilidad de hablar con el creador de la serie, que estuvo aquí durante bastante tiempo conversando y trabajando con ellos. Y lo interesante es que se ha hecho una adaptación muy interesante a lo que es la Argentina, tomando lo mejor y lo más descodificable para esta sociedad, muy diferente a la americana y a la israelí. En ese sentido es muy probable que esté más cerca de la española, pero aún así nosotros tenemos el tema del psicoanálisis, que es nuestra moneda corriente.
Esperamos verte pronto por España, donde como diría Scorsese, te consideramos 'uno de los nuestros'...